En la región de Maremma en Toscana, muy cerca de Siena y de Grosseto, y rodeado por viñedos y olivos, se encuentra el Castello di Vicarello, un clásico castillo de piedra con más de 900 rescatado a principios del 2000 para transformarse en un hermoso retiro de lujo. Los etruscos fueron los descubridores –y primeros pobladores– de Maremma. Siglos más tarde, los romanos llegaron a la región y construyeron varias termas sobre las que, en 1112, fue construido el Castello di Vicarello, un encantador sitio lleno de historia. En 1978 Aurora y Carlo Baccheschi Berti adquirieron esta propiedad para convertirla en su casa de veraneo y más tarde en un hotel –para todos aquellos que buscaran escaparse del barullo de la vida moderna–, añadiendo un spa y dos hermosas albercas que les permitirían ofrecer a sus huéspedes una estancia tranquila y relajada. La región Maremma es una de las regiones de Toscana donde las tradiciones y cultura ancestrales se mantienen intactas. En tiempos remotos, Maremma estaba cercada por marismas y el acceso a ésta era muy complicado. Maremma se mantuvo aislada del resto de las provincias cercanas, y esto ayudó, en parte, a su cultura, naturaleza e increíbles paisajes se preservaran en excelentes condiciones.Arquitectura y diseño. Después de su remodelación, el Castello di Vicarello se convirtió en un retiro moderno, sofisticado, lleno de confort y rodeado de naturaleza. La cuidadosa remodelación de castillo incluyó trabajos en piedra y ladrillo, antiguas vigas de madrea y tejados de terracota en el exterior, mientras que el mobiliario del interior pudo mezclar muebles y elementos antiguos con otros más modernos de todas partes del mundo. El jardín del castillo fungió como el componente principal del trabajo de restauración. A estar de haber estado en buenas condiciones, no se lograba definir entre el resto del paisaje de la reserva, así que se plantaron un sinfín de flores aromáticas, olivos de más de 100 años de edad, y centenares de frondosas lavandas y jazmines.La cocina En el Castello di Vicarello la comida no es sólo una pasión sino un estilo (orgánico) de vida, es por esto que produce su propio vino –galardonado en varias ocasiones– y aceite de oliva, cultiva sus propios vegetales, y ofrece excelente comida toscana casera utilizando productos de temporada de la región. Aurora, la dueña del castillo es, además, una reconocida chef, y regularmente imparte clases de cocina a los huéspedes quienes pueden aprender a hacer pasta fresca y diferentes tipos de pan. El SpaSobre el campo y junto a la enorme alberca se encuentra el Spa Vicarello. Construido en su totalidad con madrea y vidrio, es un ejemplo de cómo la arquitectura moderna puede mezclarse a la perfección con sus alrededores. El spa ofrece varios exclusivos y relajantes servicios que van desde masajes hasta reflexiología y shiatsu, todos ellos bajo el rígido principio de Castello di Vicarello de utilizar productos ecológicos y naturales, y asegurar un consumo bajo de energía para cualquier actividad.
Located in the Maremma region of southwest Tuscany close to Siena and Grosseto, with 360 degree views over the rolling Tuscan countryside of olive groves and vineyards, this traditional stone castle turned luxury retreat, feels remote and yet is easily accessible. This 900-year-old castle was an abandoned ruin, until its transformation into an exclusive country residence in the early 2000's. It was the mysterious Etruscans who first discovered Maremma, and only after several centuries the Romans arrived and constructed a spa on the site of their ancient ruins, upon which in 1112, the present Castello di Vicarello was built. Castello di Vicarello is a charming residence in which to discover time, silence, and history, as every path, every brick, every wall tells a story. The Castello has been a holiday home of Aurora and Carlo Baccheschi Berti since 1978. They converted an outbuilding (the Villa Chiesina, now one of the suites); however the tower of the castle remained a ruin until they turned it into a hotel retreat for those looking to escape the hustle and bustle ofmodern life. After the restoration, they filled the property with trinkets and treasures, as well as adding two ozone-treated pools and a spa. Surroundings Castello di Vicarello lies in the heart of the Maremma region of Tuscany, where ancient traditions have survived, and Tuscan culture is preserved. In ancient times, Maremma was isolated from the rest of the world, cut off by extensive marshlands and menacing highwaymen, but now it is an ideal holiday destination. The province is also home to an unspoiled nature reserve and boasts incomparable landscapes including sea-pine forests, beaches and rolling hills.Architecture and Design Built in 1112, Castello di Vicarellohas been renovated into a sophisticated and modern retreat, offering every comfort and exclusive amenity in a natural surrounding. The careful restoration of the castle incorporated red brick and old stone work, the original wood beams and terracotta tiling to their best effect, while the interior's furnishing is born out of a marriage between antique furniture and frescoes, modern design and decorative elements garnered from every corner of the globe. The garden is a central component in the architectural restoration work. Despite being well maintained, there is no clear demarcation where the garden ends and the natural vegetation of the reserve begins. The result is dramatic yet offers harmony and balance - a multitude of scented flowers, centuriesold olive trees and lush lavender and jasmine complete the scenery, leaving space for two swimming pools and the exclusive SPA, sensitively integrated into the surroundings. The Kitchen AtCastello di Vicarello, food is not only a passion; it is an organic way of life. The retreat grows its own vegetables, produce award-winning wine and olive oil, and the kitchen offers home-cooked Tuscan meals using local and seasonal ingredients. On a regular basis the owner of the retreat, Aurora, a renowned cook can offer tailor-made cooking classes to guests so they can learn how to make fresh pasta, breads and focaccia. The Spa Appearing to almost float above the adjoining field beside the Infinity pool, The Spa at Vicarello is constructed entirely in wood and glass and is a refined example of modern architecture that blend with its surroundings: an elegant structure enjoying a breathtaking panorama. The spa itself offers a range of massages from the stimulating and invigorating to the relaxing, plantar reflexology and shiatsu. Using only the finest natural and eco-friendly materials, ensuring low energy-consumption, a respect for the environment and surrounding countryside are the tenets of Vicarello's philosophical outlook, which is evident not only in the Spa but in the whole retreat itself.
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