Siempre he pensado que la danza es la mejor forma de comunicar lo que quizá con palabras es complicado decir, pero sobre todo, es por excelencia la oportunidad de experimentar en carne propia el más puro sentimiento de libertad.

Para la multipremiada fotógrafa Lois Greenfield,
captar instantes mágicos y compartirlos con el
mundo es a lo que ha dedicado parte de su vida, concretamente durante más de 25 años de carrera.

En entrevista exclusiva para "La Revista y Más",
Lois nos comparte un poco de su visión estética y compromiso con la imagen, los cuales muestra en cada uno de sus proyectos reconocidos a nivel mundial.

Citando al maestro Salvador Dalí, Lois define su trabajo como una manera de "sistematizar la confusión y desacreditar la realidad". Empezó a interesarse por la fotografía como parte de su participación en proyectos de servicio comunitario.

Cuando tenía 14 años, pasó un verano trabajando en una reserva Apache y llevó consigo su pequeña cámara Brownie, iniciando en ese momento un viaje espectacular al mundo de la imagen.

Durante su último año de universidad, comenzó a trabajar profesionalmente como fotógrafa de prensa, con la ambición de convertirse en cineasta etnográfico.

"Lo que siempre me ha fascinado de la fotografía es que puedo trascender las limitaciones de mi propio punto de vista y experimentar el mundo de la imaginación o de
otra persona a través de una imagen."

Lois Greenfield

Tras su paso por distintos periódicos, Lois cubrió espectáculos de danza, fue en ese momento que no solo se fascinó por el movimiento, sino también se sintió libre de responsabilidad para contar una historia. Más tarde, empezó a interesarse por la capacidad de la fotografía para detener el tiempo y revelar lo que el ojo humano no puede ver.

"Los bailarines ilustran el paso del tiempo, le dan sustancia y lo materializan. En mis fotografías, el tiempo se detiene, una fracción de segundo se convierte en una eternidad y un momento efímero es sólido como escultura".

Encontrar y capturar el momento perfecto es quizá el desafío más grande dentro de la fotografía de danza. Los bailarines se mueven tan rápido que si el fotógrafo espera para ver la imagen en el visor antes de pulsar el obturador es muy probable que pierda el momento perfecto.

Para Lois la capacidad de improvisación de un
bailarín es la manera mas bella de capturar una
imagen fabulosa, experimentar con el movimiento de la cámara la ha llevado a descubrir momentos únicos que no se pueden traducir en una narración lógica. IMÁGENES: Cortesía de Lois Greenfield ARTE

Después de todos estos años Lois ha aprendido a "sortear las adversidades" en términos de lo que sucede en un "shoot". "Nunca estudié fotografía, confío en la visión y profesionalismo de mi equipo para lograr un resultado excepcional".

Dos de los momentos más desafiantes en la carrera de la fotógrafa y que recuerda vívidamente son dos: En Beirut hace unos años capturando una campaña de "damas de honor" al momento de saltar en un trampolín para atrapar el ramo, y otra durante una sesión a una compañía de danza, saltando sobre las dunas de arena de Idaho. A pesar de las dificultades ambos trabajos resultaron de maravilla.

El futuro para Lois Greenfield es promisorio y con muchos proyectos por lograr, actualmente colabora en un proyecto fotográfico de cine, en el cual tiene la oportunidad de explorar la danza ritual en las culturas indígenas de todo el mundo, brindándole experiencias gratificantes que la inspiran a seguir adelante.